El lenguaje indígena en las obras de Arguedas
La lengua es portadora de importantes mensajes sobre la cultura y el modo de concebir el mundo de un pueblo. El léxico y la semántica de los pueblos reflejan sus necesidades y su modo de vivir. El quechua dispone de un riquísimo léxico en el campo de las relaciones familiares, sentimientos religiosos y fenómenos naturales.
La escritura de Arguedas nace del profundo sentimiento que siente ante la cultura indígena. Por medio de Arguedas hemos podido conocer el misterio que se guarda en el universo del indígena. Arguedas se propone trasladar el habla del universo quechua al habla del universo español, valiéndose de los signos mismo del indio para revelar el espesor de su cultura y planteándose de esta manera una profunda exigencia en el lenguaje; violentándolo para alcanzar la expresión de la plenitud de los referentes; llegando de este modo a caminos muy distintos de los experimentados y a la vez logrando hallazgos inusitados en el discurso narrativo. Según el autor Jana Hermuthová de “El discurso experimental argueniano”.
La polisemia1 es la raíz léxica capaz de expresar distintos significados al unirse con diferentes afijos y los mismos afijos y terminaciones tienes esta capacidad. La traducción fiel de las canciones, poemas o cuentos quechuas, a cualquier idioma europeo parece pues una tarea titánica. Arguedas dedico a esta capacidad de la lengua quechua mucho espacio, tanto en las páginas de sus obras etnográficas y estudios sobre la lengua como en la novela de Los ríos profundos. La terminación yllu es una onomatopeya2. Yllu representa una de sus formas la música que producen las pequeñas alas en vuelo, música que surge del movimiento de objetos leves. Una sola palabra, una sola terminación se convierte así en un bello símbolo de muchos significados.
El quechua pertenece a los idiomas aglutinantes3; es la existencia de una raíz a la que se aglutinan otros elementos formales. Es posible expresar en una palabra ideas para las que por ejemplo; la lengua española necesita un adverbio, un adjetivo o incluso una frase entera. Arguedas relaciona la onomatopeya e las voces quechuas con la mentalidad mítica de los indígenas. Según el autor Jana Hermuthová de” El discurso experimental argueniano”.
Arguedas reconstruye de una parte una visión andina del mundo y el entorno, valiéndose en parte de estructuras y sentidos de los cantos quechuas. Mientras en El zorro de arriba y el zorro de abajo, se realiza una operación pluricultural, donde la producción, el texto y su consumo pertenecen solo básicamente al universo occidental, porque algunas normas, como el uso del español y la forma novelesca se modifican y se transculturan por la irrupción de factores indígenas, especialmente el del público; en katatay los poemas se han despojado el circuito comunitario y oral en el que normalmente transitan cantos quechuas para entrar en el mundo de la poesía escrita, sin ser capaz de contaminar suficientemente ese universo, aunque se anuncian expresivamente y a nivel de lo referido con un intenso sustrato “quechua”. Según Dalis Valera de “José María Arguedas y el lenguaje imposible”.
Los poemas de Arguedas, además, se distancian de lo que es el canto quechua, por cuanto se han despojado de dos de sus atributos más esenciales: el canto y el baile; recursos cinéticos y melódicos que le dan al canto quechua está presente en la escenificación de diálogos y en los universos culturales referidos y privilegiados por cada poema. Según Paula Miranda de “Los poemas quechuas de José María Arguedas: Otras posibilidades de la heterogeneidad”.